Así como en la novela
1984 de George Orwell existe una manera si bien “común” por así decirlo de cómo
nos encontramos sometidos en un gobierno totalitario donde la libertad
individual ya no es más que un sueño y la democracia es solo una frase para manipular.
Con tiempo me di
cuenta, que de igual manera se había perdido todo tipo de sentimientos y
sensibilidad, investigando más a fondo di con el experimento microchips en
humanos. Si tal cual!! Una realidad que
ya se está pensando, donde todos serán vigilados o seremos vigilados y no a
largo plazo ser sometidos por reglas, donde ciertos aspectos humanos dejaran de
existir, como son las emociones, la vida privada la familia y el amor.
La ciencia ficción se
encargó a principios de los ochenta y de forma más intensa en la década de los
noventa, de hacernos saber que quizás algunos poderes ocultos entre las sombras
estén controlando cada paso, cada guiño que damos y cada una de las palabras
que pronunciamos. La posibilidad de que los seres humanos podamos ser vigilados
como quien vigila maquinaria industrial, es algo que al margenn de lo increíble
y macabro que pueda llegar a parecer, muchos creen alejado de los conceptos del
cine y sí muy próximo a la realidad. ¿Conspiración o realidad? Ojo.
Actualmente este chip
se utiliza para controlar algunas enfermedades pero al paso del tiempo serán
colocados en el nervio óptico del ojo, se pueden tomar neuroimpulsos desde el
cerebro (olores, imágenes, voces), guardarlos en un ordenador y proyectarlo
nuevamente al cerebro de la persona induciéndole a sufrir visiones, mareos,
alucinaciones severas, etc.
Me llamó
poderosamente la atención hace unos años, una información que apuntaba hacia lo
que más o menos denominaban como polvo inteligente. Estaríamos hablando del
desarrollo de de redes de sensores de un tamaño muy inferior a la cabeza de un
fósforo conocidas como smart specks, o motas, y que serían desplegadas sobre el
territorio enemigo para que a tiempo real, transmitan datos sobre los
movimientos de tropas, plataformas nucleares, información química, etc. Estamos
hablando de partículas electrónicas que pueden ser transportadas por el viento
como grandes corrientes de polvo, pero con las que se puede establecer
comunicación y ordenar volar en una u otra formación. ¿Increíble, verdad? De
tal manera lo relata en la novela de 1984 a través de estos mecanismos serremos
como robots manejados y manipulados por completo.
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